Las huellas del lobo son bastante más grandes que las de un perro, más estilizadas, con las almohadillas más alargadas. Las uñas se marcan mucho mejor. Las huellas traseras son visiblemente más pequeñas que las delanteras. Las huellas del zorro son más pequeñas que las del lobo y las del perro. Su aspecto es más estrecho y más alargado que las de aquellos. Las uñas delanteras están muy afiladas y próximas entre si y se marcan muy bien. Es característico en las huellas del zorro la separación entre las almohadillas delanteras y las posteriores, de tal manera que si trazamos una línea inmediatamente detrás de las delanteras, no tocará a las posteriores laterales.
Los felinos no marcan las uñas en sus huellas. Podrían confundirse las de lince con las de gineta, al tener ambas un tamaño semejante, pero sólo hay que contar las almohadillas para salir de dudas, pues mientras el lince tiene 4, la gineta muestra 5, como se puede ver más abajo. La diferenciación en el monte entre las huellas de un lince y un gato montés, no reviste dificultad, dada la diferencia de tamaño.